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Garantizando la seguridad en el manejo de carretillas elevadoras

En nuestro artículo anterior, destacamos la importancia de la seguridad previa al uso de carretillas elevadoras. Hoy, continuaremos abordando este crucial tema, centrándonos en la seguridad durante el uso de estos vehículos y al concluir la jornada de trabajo. Manejar una carretilla elevadora requiere precaución y atención constante, especialmente al trabajar con cargas pesadas. A lo largo de este blog, exploraremos diversas prácticas y medidas para garantizar la seguridad durante la operación y al finalizar la jornada.

La seguridad durante el uso de una carretilla elevadora

La seguridad mientras se está al mando de una carretilla es primordial, ya que el riesgo aumenta debido a las grandes cargas que se manejan. Con el objetivo de prevenir accidentes, es esencial seguir ciertas pautas. En primer lugar, es fundamental conducir la carretilla solo desde el asiento del conductor y asegurarse de que no haya ninguna otra persona en el radio de acción del vehículo. Es importante recordar que las carretillas no deben usarse para transportar personas, a menos que el fabricante haya diseñado específicamente asientos para este fin. Durante la conducción, el conductor debe utilizar los sistemas de retención adecuados, como el cinturón de seguridad o la cabina, para garantizar una protección óptima.

En situaciones donde se deban realizar maniobras complicadas y peligrosas, contar con un compañero que brinde señales adecuadas y con pericia será de gran ayuda para evitar accidentes. Además, mantener el contacto visual con otros trabajadores y equipos en movimiento en el área de trabajo contribuirá a prevenir colisiones y situaciones peligrosas.

El peso y el tipo de carga

Una de las normas de seguridad más cruciales en el manejo de carretillas elevadoras es nunca exceder el límite de carga establecido por el fabricante. Superar este límite aumenta significativamente el riesgo de accidentes, poniendo en peligro la seguridad del conductor y sus compañeros de trabajo. Además del peso, es vital asegurarse de que la carga esté adecuadamente fijada en las horquillas para garantizar su estabilidad durante el transporte y evitar caídas que puedan ser provocadas por frenazos bruscos o golpes. Antes de comenzar a conducir, siempre es recomendable verificar que el camino esté despejado y, cuando sea seguro hacerlo, arrancar la carretilla y circular a una velocidad apropiada.

Velocidad y señales que aumentan la seguridad

La velocidad de conducción debe determinarse en función de varios factores relacionados con la seguridad. El tipo y peso de la carga, así como el volumen transportado, influirán en la velocidad adecuada. Además, la superficie de trabajo y el espacio disponible para maniobrar también serán consideraciones importantes. En áreas de trabajo reducidas, como almacenes pequeños, la velocidad debe ser más lenta y cautelosa, mientras que en espacios más amplios con mejor circulación, se puede incrementar la velocidad de manera razonable. Si la carga es voluminosa, se aconseja conducir marcha atrás para obtener una mejor visibilidad.

Es crucial respetar las órdenes establecidas y evitar circular en dirección contraria o ignorar las señales proporcionadas. En caso de necesidad, utilizar las señales luminosas o acústicas de la carretilla contribuirá a una operación más segura. Mantener distancias de seguridad adecuadas también es esencial para permitir detenciones suaves y evitar colisiones con otros vehículos o personas en caso de frenazos repentinos.

La seguridad al finalizar el uso de una carretilla elevadora

Al concluir la jornada laboral, es fundamental llevar a cabo una serie de comprobaciones y seguir buenas prácticas para preservar la seguridad tanto de los operadores como de los demás trabajadores. A menudo, nos enfocamos en seguir las normas de seguridad durante el uso de la maquinaria, pero descuidamos el proceso posterior. Es responsabilidad de los encargados de almacén inculcar la importancia del cumplimiento estricto de las normativas de seguridad. En esta línea, algunas recomendaciones para reducir el desgaste de los equipos y mejorar la seguridad incluyen:

Estacionamiento, frenos y horquillas

Cuando se estacione la carretilla, es necesario hacerlo en una zona prevista y protegida de las inclemencias del tiempo. Para ello, se debe apagar el motor, aplicar el freno de inmovilización y retirar la llave de contacto. La plaza de estacionamiento debe ser plana, evitando dejar la carretilla en pendientes; en caso de ser inevitable, se deben calzar las ruedas y aplicar el freno de inmovilización.

Asimismo, al aparcar, se debe asegurar que las horquillas estén en la posición más baja para evitar accidentes y facilitar el inicio seguro de la próxima jornada laboral.

En definitiva, la seguridad en el manejo de carretillas elevadoras es una prioridad absoluta. Durante su uso, es imprescindible cumplir con las normas y precauciones para evitar accidentes que puedan comprometer la integridad del operador y de sus compañeros de trabajo. Al finalizar la jornada, seguir las buenas prácticas de estacionamiento y mantenimiento contribuirá a mejorar la seguridad y prolongar la vida útil de las carretillas elevadoras. La seguridad es una responsabilidad compartida por todos, y al tomar las medidas adecuadas, podemos crear un entorno de trabajo más seguro y productivo.

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